miércoles, 10 de agosto de 2011

ITALIA:


Durante la época conducente a la unificación italiana (1850-1870), la península se hallaba fragmentada en varios estados independientes unos de otros: en la región central quedaban ubicados los estados pontificios, en los que el papa ejercía el poder civil y eclesiástico; en el sur se situaban el reino de Nápoles y el de las dos silesias; al norte, en el valle de Lombardía, se localizaban pequeños estados todos bajo el dominio de Austria ; la región noroeste y la isla de Cerdeña formaban el reino de Cerdeña-Piamonte, cuyo principal centro político se encontraba en la propia isla y la parte más considerable de dicho estado en tierra firme que era la región del Piamonte.
Las opiniones en cuanto a la forma de lograr la unificación eran diferentes. Los nacionalistas de sentimientos religiosos consideraban que la solución mas viable era una federación de estados italianos bajo la dirección del papa. Los nacionalistas moderados abogaban por formar una monarquía constitucional construida sobre las bases del reino de Cerdeña.
La campaña para lograr la unificación de Italia se inicio prácticamente en 1855 cuando Cavour, para ganarse el apoyo de Inglaterra y  Francia intervino al lado de esas potencias en la guerra de Crimea en contra de Rusia.
Un año después se inicio la guerra contra Austria; Cerdeña conquisto la Lombardía, aunque no pudo expulsar a los austriacos de Venecia.     


MAPA UNIFICACIÓN DE ITALIA








BIBLIOGRAFIA IMAGEN:


Libro Historia Universal, Eitorial Limusa S.A, pagina 133

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